CARTA ENTREGADA A LA ESCUELA DE DERECHO

Señores: Santiago, 2 Julio 2008
Jorge Mario Quinzio
Director Escuela de Derecho.
Académicos Escuela de Derecho
Presente.


Estimado Director y Académicos:

Por intermedio de la presente venimos a exponer a ustedes la situación que tanto nos aqueja y solicitar desde ya se cumpla lo prometido por vuestra parte.

Lamentablemente estamos siendo afectados de sobremanera al seguir prolongando esta angustiosa situación, ya que por una parte están los alumnos que pagaron al contado su colegiatura y hasta la fecha no han recibido clase alguna, salvo el cuarto año con su cátedra de Contabilidad Legal, no siendo ello suficiente por el servicio contratado. Por otra parte, están los pocos alumnos que pagan sus letras por temor a las acciones legales que pueden producirse en su contra de no cumplir con dicha obligación y el riesgo inminente de perder sus fuentes laborales en el evento de que el incumplimiento los llevara a DICOM, estando así, de alguna manera cautivos en la universidad. Esto sumado a los muchos estudiantes que aún teniendo compromiso económico con esta casa de estudios y dada la permanente inestabilidad y la falta de respuesta de la misma, prefirieron endeudarse en otra universidad, antes que seguir esperando una respuesta que hasta la fecha no llega. Todo ello pone de manifiesto un desastre de proporciones insospechadas.
Ciertamente ambos grupos de estudiantes estamos afectados por el mismo hecho, cual es la no prestación del servicio educacional contratado, lo que ha desencadenado que nuestro diario vivir se tiña de angustia e incertidumbre, cuyo más posible resultado, a estas alturas del año, es la pérdida de un año de nuestras carreras, de nuestros esfuerzos económicos, del tiempo de sacrificio que el estudia irroga a cada uno de nosotros y también a nuestras familias. Estamos convencidos de que el costo ha sido muy alto por nada a cambio.
Junto con ello, existe un grupo importante de estudiantes egresados con sus procesos de licenciatura pendientes, muchos de los cuales están aún dentro de los plazos para poder poner buen término a dicho proceso, sin embargo y dada la crisis de esta institución, para aquellos que no han realizado la memoria ni han rendido el examen de grado, en lo que queda del año es muy difícil que puedan cumplir siquiera con alguno de esos requisitos para la obtención del grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas.

Sabemos que los responsables del desastre de nuestra universidad no son ustedes y jamás los responsabilizaríamos por aquello, ese es un tema que lo deberá ver la justicia y encontrará eventualmente a los responsables de la gran catástrofe que nos dejó en las condiciones paupérrimas en las que nos encontramos.
Sin embargo, consideramos que se ha dilatado muchísimo la toma de sus decisiones concretas, situación que indefectiblemente también nos arrastra a nosotros a la más tremenda incertidumbre, ya que en cierta forma dependemos de lo que ustedes decidan como escuela.
Recordemos que desde fines del año 2007 comenzamos a esperar la intervención del señor Vicencio, luego a comienzos del 2008 la del señor Cerda (exportador) y así muchos otros que han pasado y que, como es de público conocimiento, ninguna se ha concretado, NINGUNO se ha interesado en participar en nuestra universidad, o bien, nunca ha estado la voluntad por parte de la Junta Directiva de dejar que intervengan otros socios. El hecho concreto es que ninguna solución se ha concretado en lo que va del año académico 2008.
En lo que respecta a ustedes, académicos y director de nuestra escuela, es preciso recordar que fueron ustedes mismos quienes nos señalaron a los estudiantes en se momento presentes en la universidad, tras la reunión sostenida con el señor Hasón hace aproximadamente 10 días, que su plazo fatal era el día 30 de Junio del corriente, señalándonos que de ser positiva la negociación con el grupo Apollo, ustedes permanecerían en la institución y, en la negativa, ya habían decidido irse de ésta e iniciar acciones judiciales. También los académicos se comprometieron a solicitar el cierre de la
escuela de Derecho y que de forma personal, según lo dicho por la Profesora Sotomayor, acudirían al Ministerio de Educación para solicitar el traslado de sus alumnos, apoyando así las gestiones que hemos realizado a lo largo de todo el primer semestre ante dicha cartera de gobierno, prometiéndonos y dándonos la seguridad de que no nos dejarían solos en esto.

Pues bien, lamentablemente ello no ocurrió y, aunque es legítimo que estén buscando soluciones para poder “salvar” nuestra escuela, a estas alturas nos preguntamos ¿Qué tan real es, qué tan factible, qué tan viable? ¿Cuánto tiempo más se sostiene esto?
¿Se ha considerado la alta probabilidad que se declare efectivamente la quiebra a la universidad? En ese escenario, ¿Qué nos queda a nosotros los estudiantes?.

Se nos informó que la autonomía financiera estaría siendo aprobada, pero sujeta a condiciones que son del todo inciertas. Ello porque dicha autonomía sería sólo respecto de los dineros que ingresarían de los alumnos egresados que aún no han pagado sus matrículas ni sus procesos de licenciatura. Consideramos, primero, que es económicamente inviable ya que el gasto de la escuela mensualmente es superior a lo que ingresaría por las matrículas, grados y memorias de los egresados y, segundo y muy importante, señalar que muchos de los egresados ya se han ido, otros ya han pagado los conceptos referidos y un grupo importante está negociando con otras universidades para terminar sus procesos en otras casas de estudios, los que tienen los recursos para ello y otros, un número no menor, está solicitando al Mineduc su intervención para que se les traslade a otras instituciones que les den seguridad en el más amplio sentido del término. Más aún, han sido enfáticos al señalar que no pondrán ningún peso en la universidad si ésta no garantiza su funcionamiento a futuro ni presenta las condiciones mínimas de seguridad para efectuar los pagos respectivos y, ciertamente, en la actualidad no se reúnen los requisitos para demostrar dichas condiciones, toda vez que existe un proceso judicial de solicitud de quiebra ante el 9° Juzgado Civil de Santiago, al que se ha sumado un segundo acreedor.
Por todo lo antes expresado, los alumnos de pregrado y egresados recurrimos a ustedes, particularmente a nuestra autoridad Sr. Jorge Mario Quinzio, para que tomen en cuenta los antecedentes y opiniones por nosotros vertidas en esta misiva y sin más trámitesse solicite formalmente ante las autoridades que corresponda y ante el Ministerio de Educación el cierre de nuestra escuela, no por falta de sentimiento, sino porque objetivamente vemos que esto no tiene futuro y debemos tratar de salvar nuestros años académicos lo antes posible. Mientras más tiempo pasa, mayor es el perjuicio que estamos sufriendo y menos posibilidades de soluciones encontramos

Hacemos presente a ustedes que en variadas oportunidades durante este año hemos hecho presentaciones formales y serias a las autoridades de esta Universidad, cuyas respuestas, que debieran haber sido igualmente serias y formales, jamás llegaron a nuestro conocimiento, hechos que con el correr de las semanas hemos considerado como una profunda falta de respeto hacia nuestra calidad de estudiantes, pero por sobre todo, a nuestra calidad de seres humanos.

Esperamos recibir de su parte la acogida necesaria y, desde ya, señalarles que estamos dispuestos a sostener una reunión con ustedes, tal como en nuestras asambleas estudiantiles recibimos en más de una oportunidad a los representantes de los académicos, incluso a las autoridades, tal como sucedió en el mes de mayo, cuando aceptamos que el señor Hason expusiera lo que en ese entonces quedó en muchos de nuestros compañeros como la solución de la universidad, la entrada del grupo Apollo, cuestión que ya sabemos no sucedió.

Agradeciendo desde ya su atención y esperando una pronta y favorable respuesta a nuestra solicitud, saludan atentamente a Ud.

XIMENA ESCOBAR ORELLANA

MAGNOLIA SAAVEDRA SALAS

PAOLA ARROYO FERNANDEZ

ANA LUIS ALISTE IBARRA

FRANCISCO ORTEGA BELLO