Respuesta de Leandro Carvallo a Jorge Carvajal donde revela la indemnización recibida por Carvajal

Gran Logia y universidad

Señor Director: En mi calidad de socio fundador y ex presidente de la Junta Directivade la Universidad La República (11/02/08 al 26/03/08), creo oportunoresponder de la manera que sigue las interrogantes que se plantea donJorge Carvajal Muñoz en la carta que su diario publicó el 22 de mayo.

Sus inconfesables ansias de poder lo llevaron al cargo de rector denuestra universidad en gran parte del mismo período en que paralelamente se desempeñaba como Gran Maestro, sabiendo que esos cargos, si bien reglamentariamente no eran incompatibles, precisamentepor la independencia de estos dos organismos, ética y moralmente loeran, ya que necesariamente se iba a producir una identificación entre una y otra institución, en circunstancias que, como reiteradamente lo hemos dicho, y lo sabe de sobra el señor Carvajal, la Masonería chilena nunca tuvo participación en la dirección y conducción de laUniversidad La República, sin desconocer por cierto que ella fue creada y fundada por 97 Q.H. de la obediencia en el año 1988, entre los cuales tengo la honra de encontrarme, y que fuimos estos socios fundadores quienes pusimos un capital inicial de no más de 22 millones de pesos en total para iniciar las actividades de la universidad.

Emplazo al señor Carvajal a que vaya a la universidad y enfrente a losalumnos, a los académicos y a los empleados administrativos, y lesexplique cómo puede llegar a sostener que si hubiere seguido a cargode ella, ésta crisis no existiría. Sabe el señor Carvajal que nuncaenfrentó mirando a la cara a los distintos estamentos de nuestrauniversidad, que no fuera en reuniones de Consejo Académico en que seconfundían los papeles de director de una determinada escuela con lade miembro de la Masonería y, por consiguiente, imperaba el silenciopor el mal entendido respeto y obediencia que gran parte de ellos leprofesaban por su condición de Gran Maestro, de la que se aprovechaba.Por el contrario, unos y otros de los indicados se quejan de habersido víctimas de desprecio y hasta de vejámenes y humillaciones, y nohaber tenido la oportunidad de mantener un diálogo franco y sinceroque les permitiera saber cómo se enfrentaría el financiamiento del año académico 2008, cuando a los alumnos una vez más se les ofreció que sematricularan en forma "temprana", bajo el anzuelo de que obtendrían un descuento en el pago de los aranceles, y resultó que los documentos mercantiles que la universidad recibió de ellos para asegurarse del pago de la anualidad fueron en su mayor parte factorizados a fines de 2007, y el producto de esa operación comercial fue destinado a pagarsueldos y honorarios atrasados, sin dejar los recursos necesarios parafinanciar el presente año académico.

También sería útil que el señor Carvajal fuera a explicar cómo puedeser posible que encontrándose impagos los profesores desde noviembrede 2007, con el producto de la venta de un inmueble de la universidadno tuviera ningún empacho en recibir en enero de este año el pago de$4.534.555 por la tercera cuota de las cuatro en que con fecha 8 denoviembre de 2007 quienes lo secundaban en la conducción de laUniversidad La República determinaron pagarle las remuneraciones quetenía pendientes, y suscribir un "finiquito laboral" por $ 114.581.102 por concepto de "indemnización convencional por años de servicios",cuando la situación de la universidad no daba para pagar ni aun cuandofuere en cuotas esa sideral suma de dinero, olvidando el señor Carvajal que la totalidad de los profesores con contrato de trabajo no gozaban de ese privilegio y estaban y están afectos al tope legal de11 años de servicios y de renta del equivalente a 90 UF por año trabajado.

Leandro Carvallo Rodó
Abogado